y seguir doliendo
Guarecer
Latir en penumbras
Sumergirse
y querellar al olvido
Olga I.
Quien no oye sonidos, puede sentir latidos Quien no ve la luz, puede imaginar colores Si no caminas la tierra, camina el viento Si no pronuncias las palabras, escríbelas Mueve tus alas según tu tiempo: en ti, siempre, tu destino espera...