Rostro pálido, andar cansino, un brillo en los ojos que aproxima al llanto. Contexto gris de dolor y desidia...La enfermedad cuenta sus horas. La casa cuenta su pena.
Su mirada... y el vacío sólido de quien espera la muerte.
Pero sus manos quieren contar una vida, de arte y madera, brillo de estrella, música y más música, de hijos...Sabiduría extrema.
No alcanza el tiempo para contar su obra, la muestra.
Cedro y cuerdas. Calidad sublime. Fina veta de suave caoba. Incomparable. El oído la contiene, sus manos ávidas de goce la acarician. La música enmarca ; pone un sello virtual.
Suena dulce. Hondo. Duele.
Acompaña un piano mientras modifica los colores de sus notas. Brilla el bronce del Jazz en su pecho. Mira el cielo, esperando un ángel que ya llega... se aleja.
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