Las rosas de mi pelo
abandonan
el agua
para cruzar
el puente que une
tu vientre mi boca
y un sabor fresco
Aun así,
en su aroma
el recuerdo
de esa travesía
Olga I.
Quien no oye sonidos, puede sentir latidos Quien no ve la luz, puede imaginar colores Si no caminas la tierra, camina el viento Si no pronuncias las palabras, escríbelas Mueve tus alas según tu tiempo: en ti, siempre, tu destino espera...