juegan a hilar
tus sienes
Macabra idea
en el delirio
de esa frágil tersura
Tus puentes -ínfimos-
cumplen su recorrido
en mi seno
Emborracharte de amor
no aplaca
el fuego
Las grietas de este blanco
se abren
en los grises de tu herida
Olga I.
Quien no oye sonidos, puede sentir latidos Quien no ve la luz, puede imaginar colores Si no caminas la tierra, camina el viento Si no pronuncias las palabras, escríbelas Mueve tus alas según tu tiempo: en ti, siempre, tu destino espera...